Secretos para convertiros en la pareja perfecta
¿Sabes que conseguir una relación ‘cuasi perfecta’ está mucho más cerca de lo que imaginas? Si sois el pin y pon de carne y hueso, pero discutís tanto como Homer y Marge Simpson, os proponemos unas pautas a seguir para manejar los conflictos que, inevitablemente, surgen en la convivencia. Éstas son las claves de la felicidad conyugal.
Según el Instituto de Política Familiar (IPF), 130.840 parejas se han divorciado en España durante el pasado año, mientras que otras 10.210 han solicitado la separación. Estos datos vienen a confirmar que se pueden contar por miles las personas que han fracasado en sus relaciones, muchas de ellas por no saber manejar inteligentemente sus matrimonios.
El ignorar cómo enfrentarse a los problemas que genera la convivencia, constituye un factor determinante del deterioro de una relación. Pero, ¿por qué esperar a que la crisis se haga patente? ¿Por qué no actuar desde la prevención?
Si no quieres engrosar esta fatal lista de rupturas, pero quieres una pareja sin reproches ni broncas continuas, afecto, comunicación y pasión son los ingredientes secretos para mantener una relación perfecta, mucho antes, incluso, de iniciar una vida en común. La clave: trabajar día a día en avivar el compromiso.
El complejo mundo de la pareja
Si partimos de la base de que la pareja perfecta no existe, que el hombre y la mujer son imperfectos por naturaleza, que la perfección sólo está en la mente y en la necesidad de cada uno de nosotros, tenemos mucho camino andado en esto de conseguir la felicidad conyugal. Somos diferentes como individuos y como personas sexuadas. Diferentes en nuestra forma de pensar y en nuestra forma de actuar, y lejos de ser un obstáculo en la relación, es una virtud, puesto que la similitud sólo conduce al aburrimiento, a la monotonía. Pero es importante encontrar un punto de equilibrio entre los dos para evitar que las circunstancias ajenas hagan tropezar al amor.
¡Mira a tu alrededor! Seguro que conoces a más de una pareja que se quiere con locura, pero que no para de discutir. Cuando se trata de armonía marital, el estar enamorado no es suficiente. El amor no tiene que levantarse a las siete de la mañana para arreglar a los niños, llevarlos al colegio e ir a trabajar; el amor no tiene que hacer cálculos para poder llegar a fin de mes; el amor no tiene que soportar al cuñado listísimo o al amigo ‘cachondo’ del compañero… Intentar vivir sólo de amor es una utopía.
Pero, ¿por qué unas parejas funcionan y otras se vienen abajo a pesar de quererse mucho? Esa es la ‘pregunta del millón’ que muchos científicos han intentado solventar a través de complejas fórmulas matemáticas. Hace más de 10 años Galen Buckwalter desarrolló ‘el algoritmo del amor’ para poder medir la felicidad de las parejas. Su teoría es que las personas deberían coincidir en al menos 29 rasgos fundamentales y atributos vitales para poder ser una pareja feliz. Aunque los psicoterapeutas no están de acuerdo con este encasillamiento de las relaciones personales, muchas empresas de ‘dating’ como Perfectmatch.com o Chemistry.com (Match.com), han partido de esta base para encontrar sus propios algoritmos que les sirvan en su misión de buscar el compañero perfecto a sus usuarios.
Pero si volvemos a poner los pies en el suelo de la realidad, lo único que está en nuestras manos para lograr que la relación sea satisfactoria para ambas partes es trabajar para ello.
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